¿Qué es la circuncisión en la Biblia?
Circuncisión (מל, ml; περιτομή, peritomē). Acto ritual de cortar o quitar el prepucio a alguien. Señal del pacto de Dios con Abraham.
¿QUÉ ES LA CIRCUNCISIÓN?
La circuncisión en el Antiguo Testamento. ¿Qué significa la circuncisión para los judíos?
En Gén 17:10–14, Dios establece un pacto con Abraham. Como parte del pacto, cada hombre que vivía con Abraham debía ser circuncidado; de esta manera, el pacto quedaba marcado en su carne.
Además, cada varón recién nacido debía ser circuncidado al octavo día de vida—un ritual también prescripto en Lev 12:3.
Conforme al Pentateuco, todos los varones—tanto israelitas como los que vivían con ellos—debían ser circuncidados. La ley Mosaica ordena que (a fin de participar de la Pascua) cada varón debe ser circuncidado—esto incluye a todo esclavo y residente extranjero (Éxo 12:43–49).
Este estatuto es reforzado en Jos 5, cuando Josué circuncida en el desierto a los varones israelitas incircuncisos. Inmediatamente después de la circuncisión, los israelitas observan la Pascua.
La circuncisión ocasionalmente da poder o protege a los israelitas. En Gén 34, cuando Siquem viola a Dina y luego pide su mano en matrimonio, los hijos de Jacob acceden bajo la condición de que todos los varones de Siquem sean circuncidados.
Cuando los siquemitas están aún debilitados por el dolor de la circuncisión, los hijos de Jacob los matan y saquean la ciudad. Un acto de violencia se contrarresta con otro acto de violencia—en este caso, la violencia incluye un ritual que es parte del pacto de Dios con Abraham.
La circuncisión siquemita y otras circuncisiones en el Antiguo Testamento son similares en el hecho de que los israelitas recibían poder a través de ese acto. En Jos 5, se circuncidan justo antes de la batalla de Jericó, y salen victoriosos; en Gén 34, logran la victoria al circuncidar a los siquemitas. La circuncisión es también una señal del pacto de Dios y de la bendición que este trae.
En Éxo 4, Dios intenta matar a Moisés. La esposa de Moisés, Séfora, circuncida a su hijo y toca los pies de moisés con el prepucio. Esta acción logra su cometido de que Dios deje de perseguirlo. El motivo de la persecución de Moisés por parte de Dios es ambiguo, pero la circuncisión protege a Moisés de la muerte.
La circuncisión tiene también una connotación metafórica. En Deut 10:16 se menciona la circuncisión del corazón, donde los israelitas son llamados a “circuncidar los prepucios de [sus] corazones” y dejar de ser obstinados. De modo similar, Deut 30:6 promete que el Señor circuncidará los corazones de los israelitas para que lo amen. En ambos casos, la circuncisión del corazón resulta en una actitud apropiada para con Dios.
Ninguno de los versículos en la Septuaginta traduce la palabra griega común como “circuncisión”, sino como un verbo asociado con la pureza—περιτέμνω (peritemnō) y περικαθαρίζω (perikatharizō). Esto conecta la circuncisión con la purificación—una práctica judía que también ayudaba a las personas a estar en una relación correcta con Dios.
En Jer 4:4, se les advierte a Judá y a Jerusalén que deben circuncidar los prepucios de sus corazones para así evitar la ira de Dios y en Jer 9:25 el Señor les advierte que pedirá cuentas a todos los que están circuncidados. Jer 9:26 declara que los israelitas son incircuncisos del corazón. Esto sugiere que deben hacer algo más que tan solo circuncidar sus prepucios—un corazón circuncidado es necesario para evitar la ira del Señor.
¿Qué significa circuncisión en la Biblia?
Relevancia Bíblica de La Circuncisión
La circuncisión en el Nuevo Testamento.
¿QUÉ ES LA CIRCUNCISIÓN?
La práctica de circuncidar a los varones, de acuerdo con el Pentateuco, continúa en el Nuevo Testamento—tanto Juan el Bautista como Jesús fueron circuncidados al octavo día (Luc 1:59; 2:21).
Hech 7:8 menciona también que Isaac fue circuncidado al octavo día, y Pablo habla de su propia circuncisión en Fil 3:5. El autor de Lucas y de Hechos deja en claro que la circuncisión es una parte importante de la identidad judía.
En el Nuevo Testamento, la circuncisión se convierte en motivo de disputa para algunos seguidores de Jesús. En Hech 15, la gente de Judea enseña que la circuncisión es necesaria para la salvación.
Algunos seguidores de Jesús judíos creían que los gentiles debían seguir los preceptos de la Ley Mosaica, mientras que otros, como Pablo, pensaban que esto no era necesario. Pablo discute el asunto en más detalle en sus cartas.
En particular, Gálatas toma una postura firme en contra de la imposición de la circuncisión a los creyentes gentiles. En Gál 5, Pablo argumenta que la circuncisión exige que la persona obedezca toda la ley (Gál 6:15). Pablo desarrolla un argumento similar en Romanos, donde dice que la verdadera circuncisión es la circuncisión del corazón (Rom 2:29).
Antecedentes históricos
La circuncisión era frecuente en el mundo del antiguo Mediterráneo y Cercano Oriente. No hay evidencia que sugiera que la circuncisión se practicaba en Mesopotamia, pero sí la practicaba en otros lugares del antiguo Cercano Oriente.
En la cultura no israelita eran circuncidados principalmente los adolescentes y adultos varones. Por este motivo, el ritual podía estar asociado con la fertilidad masculina o la preparación para el matrimonio. A veces, el prepucio era simplemente cortado, otras veces era removido por completo.
Egipto y Siro-Palestina.
La circuncisión tenía lugar en el antiguo Egipto y Sirio-Palestina. Los egipcios circuncidaban a los varones cuando llegaban a la adolescencia; probablemente este era un requisito para servir en el templo posteriormente (Pinch, “Private Life in Ancient Egypt”, 378).
En Egipto, la circuncisión estaba asociada a la pureza—se exigía que los sacerdotes fueran circuncidados (Te Velde, “Theology, Priests, and Worship in Ancient Egypt”, 1733).
El método de circuncisión parece haber implicado una incisión en prepucio en lugar de una remoción completa (Sasson, “Circumcision in the Ancient Near East”, 474).
Existe evidencia de circuncisión masculina en el norte de Siria, a comienzos del tercer milenio a.C. (Sasson, “Circumcision in the Ancient Near East”, 476). Pudo haber evidencia textual de la circuncisión de los novios en Ugarit en el segundo milenio a.C. (Wyatt, “Circumcision and Circumstance”, 421–22). La circuncisión pudo haber sido una práctica general de la región, con excepción de los Filisteos.
Grecia y Roma.
Ni los griegos ni los romanos circuncidaban a sus varones. Debido a esto, eran prominentes entre los judíos opiniones diversas acerca de estos imperios. Los escritos judíos del Período helenista manifiestan puntos de vista variados—a veces contenciosos—acerca de la práctica de la circuncisión.
No hay argumentos explícitos en contra de la circuncisión en el Antiguo Testamento, pero la circuncisión del corazón es a veces considerada más importante que la circuncisión física (Jer 9:25–26).
Durante el Imperio Alejandrino (ca. 333 a.C.), los miembros varones de la sociedad participaban del gimnasio, donde practicaban deportes desnudos. Debido a que los griegos no se circuncidaban, los varones que sí estaban circuncidados eran rechazados por la sociedad.
Esto acarreaba distintas respuestas entre los judíos circuncisos. Algunos—a menudo llamados judíos helenistas—abandonaron la práctica de la circuncisión para que sus hijos pudieran participar sin ser perseguidos. Otros habrían intentado restaurar el prepucio o remover solo una pieza simbólica e imperceptible del mismo.
Estos intentos de asimilación causaron discordia entre los judíos que veían la circuncisión como una parte esencial de la identidad judía.
En 1 Mac 1:15, los judíos que “se hicieron operaciones para ocultar la circuncisión, renegando así de la alianza sagrada” están asociados con malas acciones.
Más adelante, en el mismo capítulo, el autor describe el acontecimiento histórico de profanación del templo judío en Jerusalén durante el reinado de Antíoco IV Epífanes (1 Mac 1:54–56).
En los siguientes versículos, se dice que los oficiales griegos mataron a todos los que circuncidaron a sus hijos (1 Mac 1:60–61)—acontecimiento relatado nuevamente en 4 Mac 4:25.
Estos versículos revelan la contienda con la sociedad griega, que rechazaba la circuncisión, y los judíos que se habían apartado de la Ley Mosaica.
La circuncisión era considerada una marca física de distinción para los judíos. Para algunos, esta era una marca que debía ser observada siempre, mientras que, para otros, no era obligatoria.
¿Qué relación existe
entre la Circuncisión y el Bautismo?
CIRCUNCISIÓN Y BAUTISMO
¿QUÉ ES LA CIRCUNCISIÓN?
En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo
Colosenses 2:11
En colosenses 2:12, varias cosas saltan a la vista. Está claro que Pablo procede ahora del rito iniciador del antiguo pacto, la circuncisión (Colo 2:11), al rito iniciador del nuevo pacto, el bautismo (Colo 2:12). Está claro también que la circuncisión y el bautismo emplean un simbolismo similar: el repudio de la carnalidad a fin de vivir una vida de santidad.
Y está igualmente claro que el apóstol desaprueba la continuidad de la práctica de la circuncisión y, en cambio, aprueba la práctica del bautismo cristiano. Pero no debemos deducir por todo eso que el bautismo no es más que un rito nuevo que viene a sustituir la antigua circuncisión y que, por tanto, la circuncisión y el bautismo son esencialmente iguales. La relación entre ellos es más compleja.
El apóstol acaba de establecer que la circuncisión física de antaño cede ante la circuncisión espiritual de Cristo; es decir, que el rito iniciador del nuevo pacto no es la purificación por medio de la eliminación de un mero trozo de carne, sino por medio de la eliminación de todo el «cuerpo de carne».
La circuncisión del antiguo pacto se cumple en el nuevo no por medio del bautismo, sino por medio de una circuncisión hecha sin manos. La operación purificadora del nuevo pacto no es la circuncisión, ni siquiera el bautismo, sino la muerte y resurrección del creyente juntamente con Cristo.
¿Qué relación existe, pues, entre la circuncisión y el bautismo?
Como acabamos de decir, los dos son ritos de iniciación y los dos tienen que ver con la purificación. Pero es excesivamente simplista decir: «El bautismo equivale a la circuncisión». Es más exacto decir: «La obra purificadora de Cristo es el cumplimiento perfecto de la circuncisión, y el bautismo es el acto simbólico por medio del cual el creyente expresa su fe en aquella obra de Cristo».
En vez de recibir la circuncisión como señal y sello externo de la justificación (Romanos 4:11), los creyentes del nuevo pacto recibimos, por la fe en Jesús, aquella verdadera purificación de los corazones que el antiguo pacto sólo podía anticipar simbólicamente.
Si nos preguntáramos por qué, en el nuevo pacto, la circuncisión no puede seguir empleándose como símbolo de la obra purificadora de Cristo, tendríamos que contestar (según lo que hemos visto en el 2:11) que la circuncisión sólo es una eliminación parcial, mientras que la obra de Cristo es total y completo; que una circuncisión hecha por manos en la carne no basta para simbolizar una circuncisión hecha sin manos en el corazón; y que la circuncisión sólo puede representar el aspecto negativo de la purificación (el repudio de la carnalidad), mientras que la obra de Cristo es también positiva (la nueva vida en el Espíritu).
Se trata no de una sencilla operación quirúrgica, sino de algo tan grande como toda una muerte y resurrección. Por tanto, se simboliza mejor mediante una sepultura y resurrección simbólicas. Y éste es, precisamente, el simbolismo del bautismo, tal y como Pablo lo explica en este versículo
![Fundamentos de la Teología Sistemática [2024]](https://compartiendolaverdad.com/wp-content/uploads/2024/03/Hombre-andando-con-una-biblia-en-su-mano.webp)
