¿CÓMO SE CREÓ EL UNIVERSO?
El Universo; Misterioso, Hermoso Y Complejo,
Ha De Tener Necesariamente Su Creador.
El origen del universo Resumen
En derredor de nosotros hay fenómenos que resultan inexplicables aparte de Dios. Es razonable suponer que, así como todo edificio tiene su arquitecto, toda pintura su artista, y todo mecanismo su diseñador, así también el universo, misterioso, hermoso y complejo, ha de tener necesariamente su Creador.
En palabras de Aquino, él es la Causa de la que en última instancia se derivan todos los efectos; él es la Vida, a la que toda vida debe su existencia, su ser; él es la Energía de la que procede todo el movimiento. Estos pensamientos los expresan los escritores bíblicos de diversas maneras.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos’ (Salmo 19:1). ‘Desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó’ (Romanos 1:20). Además, ‘el Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos … no ha dejado de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, proporcionándoles comida y alegría de corazón’ (Hechos 14:15–17).
No podemos demostrar absolutamente a Dios por la evidencia del diseño, pero el diseño necesita de un diseñador. La evidencia del diseño del universo fuertemente señala hacia un creador, quien diseñó y creó todo.
Un astrónomo inglés, W. M. Smart, dijo: “Cuando estudiamos el universo … somos guiados a reconocer un poder creador … a un astrónomo los cielos le cuentan la gloria de Dios”.
La inmensidad del universo
Los astrónomos nos dicen que este universo es extremadamente inmenso. La luz viaja a unos 300.000 kilómetros por segundo. A la luz le toma un segundo y cuarto para llegar de la luna a la tierra. A la luz le toma ocho minutos para llegar del sol a la tierra. Para que la luz atraviese nuestro sistema solar le toma once horas. Nuestra galaxia, consistente de miles de millones de estrellas, está a una distancia de 100,000 años luz de un extremo a otro.
En un esfuerzo por entender el vasto universo, consideremos un campo de béisbol, donde cada metro equivalga a un millón de metros. Pongamos un balón de básquetbol que represente al sol en la base denominada “plato”. La tierra estaría a 31 metros; es decir 31 millones de metros de distancia. Al centro del campo y a la distancia de 161 metros encontraríamos a Júpiter, que podemos simbolizar con una pelotita de ping pong. Si viajamos de Nueva York, donde ubicaremos nuestro sol, hasta pasar por la costa oeste y hasta 7,808 kilómetros dentro del océano Pacífico, encontraríamos otro balón de básquetbol que se conoce como Alfa Centauro, una de las estrellas más cercanas al sol. ¡Recuerde usted que cada metro representa un millón de kilómetros!
Una galaxia es un gran agrupamiento de estrellas. Nuestro sistema solar es tan sólo un puntito en ese enorme agrupamiento de estrellas, mejor conocido como la galaxia de la vía láctea — que tiene una forma de plato en espiral. Algunos astrónomos consideran que la vía láctea tiene 100 mil millones de estrellas.
Nuestra galaxia, una entre mil millones, ocupa tan sólo una trillonésima del espacio conocido. El universo es tan enorme que, si nuestra galaxia dejase de existir, no habría mayor pérdida de la masa total, que esto únicamente significaría lo equivalente a la pérdida de una aguja (hoja) de pino de un gigantesco bosque. En verdad que este es un vasto universo.
El astrónomo Robert Jastrow afirmó que tres líneas de evidencia le han llevado a concluir que el universo tuvo un inicio repentino: El movimiento de las galaxias, las leyes de la termodinámica y la vida de las estrellas.
Los autores de un libro de trabajo para física de nivel universitario declararon:
Cuando contemplamos la vasta extensión y la enorme cantidad de materia existente en el universo, nos maravillamos en gran manera. Aunque tenemos teorías en cuanto al desarrollo de las galaxias y las estrellas, compuestas de gas y polvo, ¿cómo explicamos su material de formación inicial, sin importar su forma original? Es fácil creer por qué la mayoría de los científicos, especialmente los astrónomos, creen en un Creador.
Diseño del universo
No es únicamente inmenso el universo, sino que está ordenado y bien diseñado. La tierra gira sobre su eje con una inclinación de 23 grados, lo cual permite que una mayor parte de su superficie esté inclinada, haciendo posible las estaciones del año. La tierra gira a una velocidad de unos 1600 kilómetros por hora. Si girara a 160 kilómetros por hora los días y las noches durarían diez veces más; es decir, serían más largos. El sol del verano quemaría toda la vegetación y las noches del invierno serían extremadamente frías.
La tierra está ubicada a la distancia apropiada del sol que, a su vez, tiene el tamaño exacto para la vida en la tierra. Si la tierra estuviese más lejos del sol, el clima sería muy frío. Si la tierra estuviera más cerca del sol, haría demasiado calor. Si el sol fuese más pequeño o grande, o nos helaríamos o nos quemaríamos.
Antes de ignorar el promedio de la temperatura moderada de la tierra, démonos cuenta que en la luna un día lunar (15 días terrestres) la temperatura varía de una temperatura alta de 101°C sobre cero a una de 153°C bajo cero.
Diseño del universo
- Rotación de la tierra sobre su eje
- Distancia de la tierra del sol y de la luna
- Precisión del movimiento de los planetas
- Cantidad de oxígeno en la atmósfera
- Propiedades únicas del agua
La tierra está a la distancia perfecta de la luna que, a su vez, tiene el tamaño exacto para la vida en la tierra. La proporción del tamaño de la luna con respecto a la tierra es diez veces mayor que cualquier otro satélite de los demás planetas del sistema solar. Si la luna fuese 100 veces más pequeña, el promedio del tamaño de un satélite, su brillantez se reduciría 20 veces y su influencia sobre la tierra cambiaría mucho más.
La luna está aproximadamente a una distancia de 384,000 kilómetros de la tierra. La fuerza de gravedad de la luna causa las mareas alta y baja de los océanos para limpiar nuestras playas y los canales de navegación. Si la luna únicamente estuviera a 80,000 kilómetros de distancia de la tierra, la fuerza de atracción gravitacional sería tan fuerte que nuestra tierra se cubriría del agua de los océanos dos veces por día. ¡Dos baños diarios, los necesitara usted o no! Si la luna fuese más pequeña o grande, disminuiría o acrecentaría las mareas.
La precisión del movimiento de los planetas en nuestro sistema solar es tan exacta que los científicos pueden predecir y calcular el punto exacto donde estará ubicado un planeta con cientos de años de anticipación. El observatorio naval, el cual cronometra el tiempo para los Estados Unidos de Norteamérica, está en constante observación de las estrellas para ajustar su reloj principal de acuerdo a su posición. Los mejores relojes de pared y de pulso se ajustan para equivaler la precisión de la naturaleza. Si el reloj tuvo un fabricante, resulta razonable pensar que el universo también tuvo un Creador.
La capa de gases que cubre la tierra, la atmósfera, también manifiesta y evidencia un diseño. Contiene 21% de oxígeno. Si tuviera 50% de oxígeno o más, cualquier relámpago o chispa encendería un bosque. Si tuviéramos menos del 10% de oxígeno, no podríamos encender un fuego. ¡Imagínese usted, vivir sin fuego! Si la tierra no tuviese oxígeno, los seres humanos no podríamos hablar de eso porque no habría vida orgánica. Si los océanos fuesen más profundos y cubriesen más territorio absorberían más bióxido de carbono del aire, poniendo en riesgo la vida de la flora.
El agua se expande cuando se congela. La mayoría de otras sustancias se contraen cuando hace frío y se tornan más pesadas. El agua se expande en un nueve por ciento cuando se congela. Ya que el hielo es más ligero que el agua, flota y forma una capa protectora encima de un río o estanque. Si el hielo fuese más pesado que el agua líquida, formaría una capa en el fondo de un río o estanque causando que un invierno extremadamente frío congele toda el agua y mueran todos los peces. Pero, así como son las cosas, la capa congelada de la superficie de un lago protege la vida acuática. El aire frío no puede penetrar la capa protectora de hielo y así los peces viven a gusto todo el invierno a una temperatura constante de 4º C. El agua de los océanos absorbe el calor del verano y modera el frío del invierno y viceversa.
El agua es esencial para la vida. El agua disuelve muchas más sustancias que cualquier otro líquido. El agua les da vida a muchos organismos que funcionan como agentes químicos. Más del 67% del cuerpo humano está formado de agua.
La tierra es única entre todos los planetas existentes, ya que tiene una considerable cantidad de agua, además de 92 elementos en su superficie. Un libro a favor de la evolución admitió que: “En una sorprendente cantidad de maneras, las propiedades del agua — agua líquida — parece haber sido diseñadas expresamente para hacer del mundo un agente hospedador de la vida”. El agua pura señala hacia un Diseñador.
El cuerpo humano
No tan sólo apreciamos la evidencia de un Diseñador respecto del universo, sino que también las sorprendentes estructuras del cuerpo humano lo presentan. Un profesor de anatomía de una universidad señaló: “Cada conferencia médica en la universidad es una conferencia creacionista sea que el profesor lo entienda así o no”.
“Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado” (Salmo 100:3).
Diseño del cuerpo humano
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El ojo
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— es una cámara sorprendente
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El oído
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— es un receptor sensible, de alta fidelidad
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El corazón
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— es una bomba de maravilloso diseño
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El cerebro
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— es un centro de controles fabuloso
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Los huesos
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— son una maravilla estructural
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La mano
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— es una herramienta flexible
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El ojo
El ojo es una maravilla del cuerpo humano. La retina, como dos y medio centímetros de tejido dentro del ojo, consta de 100 millones de celdas receptoras de luz. Estos conos gruesos y cañas delgadas convierten la luz en energía electroquímica, dotando a una persona de la visión.
El ojo es una cámara fotográfica muy delicada que toma 16 fotografías a color por segundo. Tiene su propio medidor de la entrada de luz, protección y equipo de autolimpieza. También tiene la capacidad de auto repararse. En la duración de un día, puede tomar hasta medio millón de fotografías y revelarlas inmediatamente a colores vívidos. ¿Qué cámara fotográfica humana puede compararse a las características sorprendentes del ojo humano?
El oído
Whittaker Chambers, un comunista norteamericano, documentó su repudio hacia el comunismo en su autobiografía titulada El testigo. Él señalaba la lucha esencial como la opción de escoger entre creer en el hombre o en Dios. Compartió una experiencia vivida en su departamento en Baltimore que señaló como el momento en que empezó a dudar de su ateísmo.
Estaba contemplando a su hija menor mientras ella comía. Él la consideró la cosa más milagrosa que le había sucedido en la vida. Su vista se fijó en sus delicadas y bien formadas orejas. Se le ocurrió un pensamiento. Esas orejas no eran el producto final de una colisión al azar de átomos, que era el punto de vista comunista. Concluyó que esas orejas debían ser el producto final del diseño. Esta idea penetró en su pensamiento y no pudo sacársela, aunque lo intentó esforzadamente. Como ateo no podía reconocer el diseño porque eso presuponía la existencia de un Diseñador: Dios. Chambers jamás se pudo deshacer de la idea lógica del argumento de que un diseño demanda de un diseñador. Después, Chambers, creyó en Dios.
La parte externa del oído recoge las ondas sonoras en el aire y los lleva al tímpano. Las ondas causan que el tímpano vibre. El tímpano tiene la capacidad de sentir las frecuencias que lo mueven tan sólo unas mil millonésimas de centímetro. Las vibraciones se transmiten y amplían mecánicamente a los tres huesos localizados en la parte central del oído.
Las vibraciones mecánicas penetran en un fluido dentro del oído. Las 24,000 celdas receptoras del sonido en cada oído convierten las ondas sonoras a impulsos nerviosos. Los nervios auditivos transmiten estos impulsos al cerebro, logrando así que una persona pueda oír. En el espacio que ocupa una avellana existe la suficiente cantidad de circuitos nerviosos que proveen la comunicación telefónica de una ciudad de gran tamaño.
El oído no tan sólo le permite oír a una persona, sino que también es el órgano del balance. Las terminaciones tan sensibles de algunos nervios del tamaño de la punta de un cabello en ciertas regiones del oído hacen posible el sentido del balance.
El corazón
Un corazón humano normal es una bomba (en realidad son dos bombas) de sangre de alrededor de 300 gramos de peso. En la duración de un día, palpita 100,000 veces, bombeando 5.8 toneladas de sangre, suficiente para llenar un tanque transportador con capacidad de más de 15,000 litros de gasolina. Todo el sistema circulatorio incluye pasajes totalizando como 96,000 kilómetros. El corazón tiene la capacidad de auto lubricarse, es de alta potencia y se regula por sí mismo. Los doctores han señalado que, si no abusáramos del corazón, éste podría latir hasta 120 años sin presentar ninguna falla estructural; es decir, latería más de 4 mil millones de veces. El corazón evidencia a un Diseñador.
La composición de las células de nuestra sangre es tan complicada que en una molécula el intercambio de 2 de 574 aminoácidos pudiera resultar en una amenaza, hasta en una enfermedad fatal. Con base en la evolución por mutación al azar, ¿cómo podrían sobrevivir las criaturas en tanto que los compuestos químicos correctos de la sangre se formaran de manera accidental?
El cerebro
El cuerpo humano está construido de billones de moléculas y células. El cerebro es el órgano más complejo y sofisticado. Es una masa de células color rosa gris, como gelatina, con un peso aproximado de kilogramo y medio. Los 100 mil millones de células nerviosas en el cerebro se subdividen en varios cientos de terminales logrando billones de conexiones. Cada centímetro cúbico del cerebro contiene, por lo menos, 100 millones de células nerviosas interconectadas con 16,000 kilómetros de fibras. Más complejo que cualquier computadora, el cerebro puede almacenar y administrar cantidades infinitas de información. Nos provee de pensamientos conscientes y de controles automáticos para el funcionamiento del cuerpo y sirve como la central de comunicaciones del cuerpo.
Una persona puede ver, oír, saborear, oler y tocar porque el cerebro recibe los impulsos sensoriales. Al igual que una cinta de grabación, el cerebro sincroniza el sonido y el vídeo, graba los pensamientos y experiencias sensoriales que están disponibles a través del tiempo para ser recordados. El cerebro coordina las actividades físicas tales como hablar, caminar, correr y levantar objetos. Juega un papel vital en la respiración, circulación de la sangre, digestión y la reproducción. Es el centro de control de la red de comunicaciones tan vasta y compleja, el sistema nervioso.
Los huesos
Nuestro esqueleto humano consta de 206 huesos que constituyen una quinta parte del peso de nuestro organismo. Los huesos rígidos y duros hacen posible que caminemos, nos movamos y suplan algunas necesidades complejas de nuestros cuerpos. Los huesos resultan más funcionales que el mismo hierro o la madera. Están diseñados para proporcionarnos la mayor fortaleza para su tamaño y peso.
Algunos de nuestros huesos son densos y otros son esponjosos. Los huesos largos de nuestras piernas y brazos están huecos para proveernos de fortaleza sin pesar mucho. El fémur es el hueso más largo cubierto del muslo. Este hueso es tan fuerte que puede soportar el peso de un automóvil pequeño. El esqueleto carga el peso del cuerpo, protege los distintos órganos y está cubierto de distintos músculos que son los que facilitan el movimiento del cuerpo. El tuétano del hueso produce un billón de glóbulos rojos diariamente. El sistema óseo tiene uniones propias y puede lubricarse y repararse por sí mismo.
El pie consta de veintiséis huesos. El Dr. Paul Brand declaró: “Aun cuando un jugador de fútbol somete estos pequeños huesos a una fuerza acumulada de mil toneladas en cada pie en un encuentro de fútbol, sus huesos soportan esta fuerza manteniendo su elasticidad”. Y, “el peso de nuestro cuerpo se reparte proporcionalmente sobre arcos de una estructura perfecta que funcionan como resortes. Además de la capacidad de doblamiento de las rodillas y tobillos, absorbe el peso”.
La mano
La mano humana es una pieza de maquinaria eficiente y bien estructurada. Debido a las uniones en el hombro, el codo, la muñeca y los dos huesos en el antebrazo, la mano puede desempeñar varios movimientos distintos. El dedo pulgar hace de la mano una herramienta fabulosa. La mano puede agarrar fuertemente objetos, pero también puede desempeñar labores delicadas con movimientos precisos.
A pesar de todo esto, los veintisiete huesos de los dedos, mano y muñeca están unidos por simples ligamentos flexibles. Sus movimientos los producen treinta pares de músculos dirigidos por dos centros grandes del cerebro. El complejo arreglo de los huesos, ligamentos, músculos, vasos capilares y nervios en la mano humana es una maravilla de la ingeniería que no pudo haber sido el producto final del azar.
Un cuerpo humano adulto tiene alrededor de un octillón de átomos (1,000,000,000,000,000,000,000,000,000). ¿Cuánto es eso? Si nuestro planeta fuese una pelota uniforme que se pudiera cubrir con una capa de 1.25 metros de arvejas y si esto se pudiese repetir con 250,000 planetas más del mismo tamaño que la tierra, eso equivaldría a un octillón de arvejas.
Lo que hace titubear nuestra imaginación es que estos billones y trillones de átomos están organizados en células muy especializadas, las células en tejidos especializados, los tejidos en órganos especiales y los órganos en sistemas — todos trabajando para el buen funcionamiento del cuerpo humano. ¿Cómo pudo esto ser obra de la casualidad?
Tanto más estudian los científicos a los seres vivos, más se impresionan respecto de lo elaborado y hermosura de su diseño. La declaración de que toda la vida se generó de manera natural es una teoría poco aceptable cuando la ciencia todavía no ha explicado cómo siquiera una molécula de proteína pudo haber existido mediante el proceso natural. Aun si la naturaleza pudiera producir proteínas y enzimas, no sería crear vida. Toda vida viene de la vida misma.
Los científicos han desarrollado métodos sofisticados para estudiar las células vivas en detalle extremo. Una cantidad extensa de información está dentro de una molécula de ADN (o DNA) en una sola célula y en la hemoglobina, que es la proteína en nuestra sangre que transporta oxígeno en los glóbulos rojos. El ADN es una molécula grande que contiene información hereditaria. El ADN proviene del ADN. El científico Robert Gange concluyó: “Los cálculos muestran que la vida no pudo surgir de manera accidental. Además, esta idea resulta intelectualmente atroz”. Todo apunta a que la vida proviene de Dios. Él es la fuente de la vida. Gange señaló: “No tiene sentido creer que un accidente dio origen a la vida”.
El ADN demanda un diseñador
¿Qué hace que las células funcionen unidas y a la perfección? ¿Qué mecanismo actúa para que se coordinen bien los cientos de billones de células para ejecutar las funciones del movimiento, la vista y la conciencia? El secreto de pertenencia a cierto grupo de células está encerrado dentro del núcleo de cada una de ellas, químicamente enroscado en la cadena de ADN.
Una vez que el esperma y el óvulo comparten su herencia, la cadena química del ADN se parte por la mitad en el centro de cada gene, al igual como se van abriendo los dientes de un cierre. El ADN se vuelve a formar por sí solo una vez que la célula se divide: 2, 4, 8, 16, 32 células, cada una con su instructivo o manual de operación aportado por 100,000 genes. Se calcula que el ADN contiene instrucciones que si se escribieran conformarían una enciclopedia de mil volúmenes de 600 páginas cada libro.
La célula de un nervio pudiera operar de acuerdo con las instrucciones del volumen cuatro y una célula del riñón del volumen veinticinco, pero ambos contienen todo el compendio. El ADN es tan compacto y pequeño que todos los genes en todas las células de mi cuerpo cabrían en un cubo de hielo; sin embargo, si la cadena de ADN se desenrolla y se une por sus extremos ésta podría alcanzar a dar más de cuatrocientas vueltas de la tierra al sol.
Le provee a cada célula su identidad sellada de pertenencia al cuerpo. Cada célula posee un código genético tan completo que todo el cuerpo podría juntarse de nuevo (rehacerse) con la información obtenida de cada célula del cuerpo, lo cual fija las bases de la especulación en cuanto a la clonación.
Gange declaró que la información contenida en las estructuras materiales del mundo no se puede explicar sin una inteligencia, a pesar de que aceptemos la antigüedad de la tierra que proponen los evolucionistas.
Dado que el universo es simplemente muy joven y pequeño, para explicar su aparición, (a pesar de sus 13 mil millones de años y 30 mil millones de años luz para recorrerlo) estamos obligados a preguntar: “¿De dónde vino?” ¡La respuesta lógica es que vino de una inteligencia suprema! No tan sólo resulta lógico pensar así, sino que es la respuesta más simple.
Si esto implica la religión, entonces es algo de lo cual el individuo tiene que aferrarse. Pero el hecho irrefutable es que la teoría de la información y los datos del microscopio de electrones, cuando se aplica a las células vivas, fuerzan la conclusión de que éstas han sido diseñadas. ¿Por qué fuerzan esta conclusión? Porque están atestadas de información que no se puede explicar de manera lógica como un asunto del proceso natural dentro del universo.
La evidencia científica señala a un Diseñador.
Un creyente y un incrédulo viajaban por el desierto árabe. Mientras discutían acerca de Dios, el incrédulo dijo que no podía creer en Dios porque no lo podía ver ni tocar. Su discusión terminó en un desacuerdo.
A la siguiente mañana el ateo le dijo al creyente que por la noche había estado un tigre en el campamento. A lo que el creyente respondió: “No lo creo. No lo puedo ver ni tocar”.
El ateo insistió: “Pero aquí están sus huellas”.
El creyente señaló hacia el sol y dijo: “Allí tienes una huella de Dios”.
Este artículo ha mostrado varias huellas de Dios. Estas evidencias del diseño apuntan hacia un Diseñador.
¡Dios permanece verdadero en el universo!
Después de la destrucción de la antigua Catedral de San Pablo, durante el gran incendio de Londres (1666), el arquitecto Christopher Wren comenzó a diseñar y edificar la catedral nueva, que existe actualmente. Con frecuencia sorprende a los visitantes que no haya nada que lo recuerde. Pero su tumba se encuentra en la bóveda, cerca de la de Nelson y de la de Wellington, y encima de ella una placa tiene la siguiente inscripción en latín: Si monumentum requiris, circumspice (‘si buscas su monumento, mira en derredor tuyo’). De modo semejante, el mundo que Dios hizo es su mejor testigo.