Una lección sobre la verdadera riqueza y la importancia de compartir.
En la sociedad actual, a menudo se asocia la riqueza con el éxito y la felicidad. Muchas personas trabajan duro para obtener bienes materiales y creen que esto les proporcionará una vida plena y satisfactoria.
Sin embargo, la enseñanza de Jesucristo sobre las riquezas injustas nos invita a reflexionar sobre la verdadera riqueza y el propósito de nuestra vida en la tierra.
¿Qué son las riquezas injustas En el evangelio de Lucas?
Jesucristo utiliza la expresión «riquezas injustas» para referirse a los bienes materiales que son adquiridos de manera deshonesta o sin considerar los derechos de los demás.
En la parábola del administrador infiel (Lucas 16:1-14), Jesucristo utiliza este término para enseñar una lección sobre la importancia de usar los recursos materiales para ayudar a los demás y ganar amigos que nos reciban en el cielo.
La enseñanza de Jesucristo sobre las riquezas injustas.
La enseñanza de Jesucristo sobre las riquezas injustas nos invita a reflexionar sobre el propósito de nuestra vida en la tierra y la verdadera riqueza que podemos obtener.
En el evangelio de Mateo, Jesucristo nos invita a no acumular tesoros en la tierra, donde pueden ser destruidos o robados, sino a acumular tesoros en el cielo, donde son duraderos y no se pierden (Mateo 6:19-21).
Jesucristo nos invita a utilizar los recursos que tenemos para hacer el bien y ayudar a los demás, y a no aferrarnos a las riquezas materiales como si fueran lo más importante en la vida.
En la parábola del administrador infiel, Jesucristo elogia al administrador por su astucia al utilizar su riqueza para asegurarse amigos que lo reciban en el cielo.
Esto no significa que Jesucristo esté animando a obtener riquezas injustas, sino a usar los recursos que se tienen para hacer el bien y ganar amigos que nos reciban en la vida eterna.
¿Qué no quiso decir Jesucristo con las riquezas injustas?
Es importante aclarar que Jesucristo no está diciendo que todas las riquezas son malas o injustas en sí mismas. En la Biblia, encontramos muchos ejemplos de personas que fueron bendecidas con riquezas materiales, como el rey Salomón o Job. Sin embargo, Jesucristo nos invita a no aferrarnos a las riquezas materiales y a no hacer de ellas nuestra prioridad en la vida.
Cuando Jesucristo habla de «ganar amigos» mediante las riquezas injustas para que estos nos reciban en las «moradas eternas», está hablando de un principio que es clave en la vida cristiana: el amor al prójimo.
En otras palabras, Jesús nos está diciendo que debemos utilizar nuestros recursos materiales para ayudar a los demás, para amarlos y para hacer el bien a quienes nos rodean.
Los amigos que Jesús menciona en este pasaje no son amigos terrenales, sino amigos que nos esperan en la vida eterna. Estos amigos son aquellos a quienes hemos ayudado en la tierra, aquellos a quienes hemos amado y servido de corazón.
Al invertir nuestros recursos en los demás, estamos construyendo una amistad eterna con ellos, una amistad que trasciende la muerte y que nos acompaña en la vida eterna.
La idea de «ganar amigos» mediante las riquezas injustas no significa que debamos hacer uso de la injusticia para obtener riquezas. De hecho, la Biblia condena la injusticia y nos llama a buscar la justicia y la equidad en nuestras relaciones con los demás.
Lo que Jesús nos está diciendo es que debemos usar nuestras riquezas de una manera sabia y amorosa, pensando en el bienestar de los demás y no sólo en el nuestro.
En el libro de Mateo, Jesús nos da una imagen clara de lo que significa amar al prójimo:
«Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí» (Mateo 25:35-36).
Cuando ayudamos a los necesitados y hacemos el bien a los demás, estamos amando a Jesús y estamos construyendo una amistad eterna con él y con quienes nos rodean.
En resumen, los amigos que Jesús nos llama a «ganar» son aquellos a quienes hemos amado y servido en la tierra, y que nos esperan en la vida eterna.
Al usar nuestras riquezas de manera sabia y amorosa, y al ayudar a los demás en sus necesidades, estamos construyendo una amistad eterna con ellos y con Jesús.
Este es el llamado que Jesús nos hace a cada uno de nosotros como cristianos: a amar al prójimo como a nosotros mismos y a hacer el bien a todos los que nos rodean.
Ejemplos de la vida real.
La enseñanza de Jesucristo sobre las riquezas injustas puede ser difícil de aplicar en la vida cotidiana, existen muchas personas en el mundo que utilizan sus riquezas para hacer el bien y ayudar a otros, pero no necesariamente son cristianas. Algunos ejemplos de estos filántropos incluyen:
- Warren Buffett: el magnate de los negocios y filántropo estadounidense ha donado miles de millones de dólares a diversas causas a lo largo de los años, incluyendo la lucha contra la pobreza, la promoción de la educación y la investigación médica.
- Bill Gates: cofundador de Microsoft y uno de los hombres más ricos del mundo, ha utilizado su riqueza para abordar problemas globales como la erradicación de enfermedades infecciosas y la promoción de la educación.
- Mark Zuckerberg: el fundador de Facebook ha donado una gran cantidad de dinero para apoyar la educación y la investigación médica, así como para ayudar a los inmigrantes y refugiados.
- Oprah Winfrey: una de las personalidades más influyentes de los medios de comunicación, Oprah ha donado millones de dólares a diversas causas, incluyendo la educación y la lucha contra el abuso infantil.
- Elon Musk: el empresario y magnate de la tecnología ha utilizado su riqueza para financiar proyectos innovadores como SpaceX y Tesla, así como para abordar problemas globales como el cambio climático.
- Michael Bloomberg: el exalcalde de Nueva York y empresario multimillonario ha donado grandes cantidades de dinero para apoyar la educación y la investigación médica, así como para luchar contra el cambio climático.
- George Soros: el empresario y filántropo ha donado miles de millones de dólares a diversas causas a lo largo de los años, incluyendo la promoción de la democracia y los derechos humanos en todo el mundo.
- Ted Turner: el fundador de CNN ha donado grandes cantidades de dinero para apoyar la conservación del medio ambiente y la lucha contra la pobreza.
- Carlos Slim: el empresario y magnate de las telecomunicaciones ha utilizado su riqueza para apoyar proyectos de desarrollo económico y social en América Latina.
- Gordon Moore: cofundador de Intel, ha donado grandes sumas de dinero para apoyar la investigación médica y la conservación del medio ambiente.
Estos filántropos son un ejemplo de cómo las personas pueden usar sus riquezas para hacer el bien en el mundo. Sin embargo, según la Palabra de Dios, estos actos de generosidad no son suficientes para ganar la salvación.
En la Biblia, se nos enseña que la salvación solo puede ser alcanzada a través de la fe en Jesucristo como nuestro Salvador (Efesios 2:8-9).
En el pasaje de Lucas 16:9-14, Jesús habla de la importancia de ser fieles con nuestras riquezas y usarlas para el bien de los demás. Él nos insta a utilizar nuestras riquezas para hacer amigos, no solo en esta vida, sino también en la vida eterna.
Sin embargo, Jesús también nos enseña que el verdadero significado de la riqueza no se encuentra en las posesiones materiales, sino en nuestra relación con Dios y nuestro prójimo.
Por lo tanto, aunque estos filántropos están haciendo el bien en el mundo, Sin embargo, es importante destacar que la generosidad y la caridad no son necesariamente una garantía de salvación, como lo deja claro la Biblia en Efesios 2:8-9:
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe».
Esto significa que, aunque la caridad y la generosidad son acciones loables y necesarias para ayudar a los demás, no son suficientes para asegurar la salvación eterna. La salvación solo se obtiene a través de la fe en Jesucristo y su sacrificio en la cruz.
En resumen, aunque personas no cristianas pueden hacer buenas obras y usar sus riquezas para ayudar a los demás, según la Biblia esto no es suficiente para obtener la salvación eterna.
Sin embargo, como cristianos, podemos aprender de su ejemplo y también hacer todo lo posible para ayudar a los demás, no solo con nuestras riquezas, sino también con nuestro tiempo, habilidades y recursos.
¿Qué significa que los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz?
Cuando Jesús dice que los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz, se refiere a la astucia de la que habla la parábola.
Los hijos de este siglo (los no creyentes) son sagaces en el trato con sus semejantes, porque saben cómo utilizar su riqueza y recursos para ganar amigos y obtener ventaja en la vida temporal.
Los hijos de luz (los creyentes), por otro lado, a menudo no son tan astutos en el uso de sus recursos y riquezas, y pueden ser menos efectivos en hacer amigos o en lograr impacto en el mundo temporal.
En otras palabras, Jesús está diciendo que los no creyentes son astutos y saben cómo utilizar los recursos para su beneficio, mientras que los creyentes a menudo no son tan astutos en el uso de sus recursos y pueden ser menos efectivos en el mundo temporal.
La lección para los creyentes es aprender de la astucia de los no creyentes en el trato con sus semejantes, pero al mismo tiempo
utilizar sus recursos para la gloria de Dios y para el bienestar eterno de las personas, no solo para obtener beneficios temporales.
Conclusiones.
La enseñanza de Jesucristo sobre las riquezas injustas nos invita a reflexionar sobre el propósito de nuestra vida en la tierra y la verdadera riqueza que podemos obtener.
Jesucristo no está diciendo que todas las riquezas son malas en sí mismas, sino que nos invita a no aferrarnos a ellas y a utilizar nuestros recursos para hacer el bien y ganar amigos que nos reciban en la vida eterna.
La historia de la iglesia y los ejemplos de personas no cristianas, nos muestran que es posible aplicar esta enseñanza en la vida real y experimentar los beneficios de compartir nuestras riquezas con los demás.
Referencias bíblicas:
- Lucas 16:1-13
- Mateo 6:19-21
Referencias de libros cristianos:
Hay varios libros cristianos en español que tratan sobre el tema de las riquezas y la caridad en el contexto de la fe cristiana. Aquí te menciono algunos ejemplos. (El título puede variar):
«Generosidad radical: Dar como Dios dio» por David Platt
– Este libro desafía a los cristianos a vivir una vida de generosidad radical, que vaya más allá de lo que se considera normal o incluso aceptable. Platt hace un llamado a los cristianos para que reconsideren su enfoque en el dinero y las posesiones, y para que vean sus riquezas como una herramienta para el bien de los demás.
«La mayordomía del dinero» por Randy Alcorn
– En este libro, Alcorn explica cómo la Biblia aborda el tema del dinero y la posesión de bienes, y cómo los cristianos deben administrar sus recursos de manera sabia y fiel. Alcorn enfatiza la importancia de la caridad y la generosidad, y cómo la administración correcta del dinero puede tener un impacto significativo en el mundo.
«El arte de la generosidad» por David Green
– David Green es el fundador de la tienda minorista Hobby Lobby, y en este libro comparte su historia de cómo él y su familia han utilizado su riqueza para hacer el bien en el mundo. Green habla sobre la importancia de la generosidad y la caridad, y cómo los cristianos pueden utilizar sus recursos para hacer una diferencia en la vida de los demás.
«Simplifica: Diez principios para aliviar tu alma» por Bill Hybels
– Aunque este libro no se centra específicamente en el tema de las riquezas, Hybels aborda el tema de la simplicidad y cómo puede liberar a las personas de la obsesión por el dinero y las posesiones. Hybels argumenta que los cristianos deben simplificar sus vidas para que puedan enfocarse en lo que es verdaderamente importante, y para que puedan ser más generosos y caritativos con los demás.
Estos son solo algunos ejemplos de libros cristianos en español que abordan el tema de las riquezas y la caridad desde una perspectiva cristiana. Cada uno de ellos ofrece una visión única y valiosa sobre cómo los cristianos pueden utilizar sus recursos para glorificar a Dios y ayudar a los demás.