Halloween: Un Vistazo a sus Orígenes y Significados Ocultos

Introducción

Todos recordamos las noches de Halloween de nuestra infancia, caminando por el vecindario, recolectando bolsas de dulces y riendo en nuestras ingeniosas travesuras. Si bien, en su mayoría, Halloween se celebra con una intención lúdica, es importante reconocer que para algunas personas, esta fecha es mucho más seria y significativa. En particular, para quienes practican la brujería y el satanismo, Halloween es una noche de gran importancia, cargada de connotaciones ocultas. 

La Biblia nos insta a la cautela y a entender que detrás de las aparentemente inofensivas festividades de Halloween, puede esconderse un trasfondo espiritual oscuro.

Advertencia Bíblica

La Biblia nos advierte en 1 Corintios 10:20: 

«Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios». 

Este pasaje nos hace reflexionar sobre la importancia de discernir las festividades en las que participamos.

Orígenes de Halloween

Halloween tiene sus raíces en la festividad celta de Samhain, que era celebrada por los irlandeses y escoceses. Samhain, que se pronuncia ‘sow-in’ (donde ‘ow’ rima con ‘cow’), significa «Festival de los Muertos». 

En la creencia celta, se consideraba que el 31 de octubre era una noche en la que los espíritus de los muertos podían moverse libremente entre las personas, y algunos creían que podían cometer actos violentos. Como parte de esta festividad, los sacerdotes druidas realizaban sacrificios humanos para apaciguar a las almas de los muertos. 

Trágicamente, esta práctica continúa en algunos cultos satánicos en la actualidad.

Los Druidas

Los sacerdotes y líderes celtas, conocidos como druidas, desempeñaban un papel central en las festividades de Samhain.

Jack-O-Lanterns

La tradición de las linternas de Jack-O proviene de Irlanda, donde las personas tallaban caras en papas o nabos y las iluminaban desde adentro para intentar ahuyentar a los malos espíritus. Con el tiempo, los celtas comenzaron a usar calabazas y tallar caras grotescas en ellas.

Disfraces y Máscaras

Los druidas creían que al disfrazarse, los «malos espíritus» no podían reconocer a sus víctimas. Algunos creían que usar máscaras espantosas asustaría a los demonios, y otros pensaban que podían adoptar la identidad de lo que representaba la máscara.

Truco o Dulce

La costumbre de pedir «truco o dulce» se originó en la creencia de que ofrecer comida en la entrada de las casas aplacaría a los espíritus traviesos, y así los malos espíritus pasarían de largo.

Colores Naranja y Negro

El color naranja se asocia con la cosecha de otoño, mientras que el negro simboliza la muerte. Estos temas son centrales en el Festival de los Muertos de Halloween.

Manzanas

Las manzanas eran la fruta favorita de Pomona, la diosa romana de los jardines y huertas, y se utilizaban en muchos juegos adivinatorios. Para las brujas, las manzanas siguen simbolizando la renovación de la vida.

Gatos Negros y Murciélagos

En tiempos pasados, se creía que las brujas podían transformarse en gatos, especialmente en la noche de Halloween. Los murciélagos simbolizan tanto aves como almas, como a los demonios que moran en la oscuridad. En la Edad Media, se creía que el diablo a menudo adoptaba la forma de un murciélago.

Conclusión

La advertencia bíblica en 2 Corintios 6:14-17 nos insta a no unirnos en yugo desigual con los incrédulos y a separarnos de lo impuro. Es esencial recordar que, aunque Halloween puede parecer inofensivo en su forma moderna, sus raíces y ciertas prácticas asociadas tienen un trasfondo de ocultismo y paganismo. Debemos ser conscientes de lo que celebramos y participamos, y considerar si estas festividades son compatibles con nuestras creencias y valores cristianos.